.
Este blog trata de la interesante historia de la adolescente Ana Frank en la época de la segunda guerra mundial. Espero que lo disfruten mucho y se enriquezcan de conocimiento al leerlo.
Annelies Marie Frank Hollander, conocida Ana Frank, nacio el 12 de junio de 1929 en Fráncfort del Meno, Alemania, y falleció en marzo de 1945 a los 15 años.Fue una niña judía alemana, mundialmente conocida gracias al Diario de Ana Frank, la edición en forma de libro de su diario íntimo, donde dejó constancia de los casi dos años y medio que pasó ocultándose, con su familia (Otto Frank, padre, Edith Frank, madre, Margot Frank, hermana) y cuatro personas más, de los nazis en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes.
Algunos empleados de Otto eran el único contacto entre el exterior y los ocupantes de la casa, y los mantenían informados de las noticias de guerra y de los eventos políticos. Eran también los proveedores de todo lo necesario para la seguridad y supervivencia de la familia; el abastecimiento de comida resultaba cada vez más difícil a medida que el tiempo transcurría. Ana escribió sobre la dedicación y sobre los esfuerzos para levantarles el ánimo durante los momentos más peligrosos. Todos eran conscientes de que dar refugio a judíos se penaba en aquel momento con la muerte.
Otto Frank, el padre, fue el único que sobrevivió y regresó a Ámsterdam. Fue informado del fallecimiento de su esposa y del traslado de sus hijas a Bergen-Belsen, quedando con la esperanza de que lograran sobrevivir. En julio de 1945, la Cruz Roja confirmó las muertes de sus dos hijas, Ana y Margot, y fue sólo entonces cuando le entregaron el diaro de Ana. Tras leerlo, Otto comentó no haberse dado cuenta de cómo Ana había mantenido un registro tan exacto y bien escrito de su estadía juntos. Tratando de cumplir póstumamente el deseo de Ana expresado en el Diario de convertirse en escritora, decidió intentar publicarlo. Al preguntársela muchos años después sobre su primera reacción, respondió sencillamente: "Nunca supe que mi pequeña Ana era tan profunda".